Los textos literarios en el aula
Esta muestra es un fragmento de
la actividad intermedia de la asignatura Didáctica
de los textos literarios en ELE. Consistía en una explotación didáctica de dos
textos literarios de nuestra elección, un poema y una narración. Esta
actividad nos permitió valorar los retos y oportunidades que, como creadores de
materiales, implica el uso de la literatura en el aula de ELE.
Uno de los textos utilizados en
esta actividad fue la Rima XCI de Gustavo Adolfo
Bécquer. Se propusieron diferentes actividades de pre-lectura para poder
relacionar los saberes previos de los estudiantes con el contexto del poema que
íbamos a trabajar; actividades de lectura donde se motivaba a los estudiantes a
la expresión oral y escrita; y finalmente actividades de post-lectura, cuyo
objetivo era consolidar el aprendizaje deseado. Además, se incluyó una
descripción del contexto del texto, describiendo la publicación a la que
pertenece, características textuales y al autor con el fin de brindar un
panorama al lector sobre las condiciones y corriente a la que pertenece el
escrito.
La parte más importante del
ejercicio era incluir las competencias comunicativas que establece el MCER,
diferenciando entre las actividades que potencian la competencia lingüística,
sociolingüística y pragmática.
Desde un inicio, junto con mi compañera pudimos valorar los aportes positivos que nos brinda el uso de textos literarios en el aula. Parte de nuestro trabajo al elaborar esta actividad era potenciar las competencias lingüísticas desde el uso y análisis de estos. Paradójicamente, la selección de los textos literarios fue la mayor dificultad que tuvimos. Por un lado, encontramos el hecho de tener un amplio número de opciones debido a las variantes del español y, por otra parte, relacionar las necesidades de los estudiantes con las competencias a trabajar con el texto. El docente que impartía la asignatura en la videoconferencia hacía hincapié en esta segunda dificultad, pues muchas veces podemos tener ideas brillantes, pero no responden a textos literarios que seleccionamos o al nivel en el que se encuentran los estudiantes. Por ello él explicaba que la dificultad o comprensión de un texto literario no depende de la naturaleza u origen del texto mismo, sino de las actividades que el docente propone.
Otro de los aspectos que me
pareció muy enriquecedor en este ejercicio fue la oportunidad de asignar una
competencia a cada actividad que trabajarían los estudiantes. Fue importante
reflexionar acerca de la relación que existe entre todas las competencias y su vinculación
con los objetivos que como docentes nos planteamos al trabajar un texto. A
pesar de ser al inicio una tarea confusa, fundamentamos la propuesta en la
explicación que brinda el Centro Virtual Cervantes sobre las cuatro
competencias comunicativas (lingüística, sociolingüística, discursiva y
estratégica), las cuales son descritas por
Canale (1983) como un conjunto de competencias interrelacionadas y que
se complementan con la teoría de Van Ek (1986),
quien adiciona la competencia sociocultural y la competencia social. Esto
fundamentó cada una de las decisiones que tomamos.
De manera paralela al desarrollo
de las competencias encontramos la estructura que Sallés (2004) propone para trabajar los textos literarios. Él explica
que las actividades de prelectura permiten al lector dotarse de objetivos
concretos de lectura y concatenar conocimientos previos relevantes y propios de
sus habilidades y destrezas lingüísticas. Las actividades de lectura permiten
establecer inferencias, revisar y comprobar la comprensión mientras se lee, al
mismo tiempo que se va introduciendo nuevo vocabulario y se toman medidas ante
errores o dificultades para comprender las características o estructura del
texto. Por último, la post-lectura está dirigida al análisis, síntesis y evaluación
del conocimiento obtenido mediante la lectura. Considero que la validez del
trabajo del docente radica en la práctica constante de este tipo de ejercicios,
de modo que se pueda llevar al aula la riqueza de los textos de manera
integral.
Al finalizar la actividad, como
parte de nuestra evaluación formativa, el docente nos hacía reflexionar sobre
la diferencia entre las actividades de contextualización y prelectura y nos
aclaraba el hecho de ver cada una de ellas como una secuencia en la que se
prepara al estudiante para poder conectar los conocimientos previos con el
conocimiento que esta pronto a construir. Nosotras planeamos las actividades
como un segmento diferente en la clase, sin embargo, no se deben ver como
actividades aisladas, sino como un todo bajo un objetivo común. Agradezco esta
aclaración, pues muchas veces caemos en el error de proponer actividades de
contextualización y pre-lectura como una sola actividad de comprensión lectora,
cuando realmente esto no es así.
Bibliografía
Canale, M. (1983). De la competencia comunicativa a
la pedagogía comunicativa del lenguaje. Madrid: Edelsa.
Sallés, M. M. (2004). Libro, déjame libre. Acercarse a la literatura con todos los. RedELE.
Van Ek, J. A.
(1986). Objectives for Foreign Language Learning (Vol I.). Estrasburgo: Council of
Europe.
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